Es un estado alterado de consciencia donde somos mucho más receptivos a las palabras del hipnólogo y a los cambios que nos proponga. Es un estado de concentración máxima donde nos damos permiso para realizar cambios en nuestra realidad, distrayendo nuestra mente consciente para tener acceso directo al inconsciente y obrar cambios en él.

Acceder a información escondida en los recuerdos.

El cambio de creencias.

La toma de ciertas decisiones.

Establecer nuestras directrices de pensamiento.

Aproximarte a pensamientos que te dan miedo de un modo más sereno y confiado.

Avanzar o realizar procesos que en el estado habitual resultan demasiado dolorosos.

Por si sola, o trabajar con otras técnicas naturales